martes, 28 de mayo de 2013

Más del viaje a Barranquilla


A la hora de comer cuando ya había llegado Álvaro , volvíamos a reunirnos los mayores y poco después de terminar uno de los padres marchaba a recoger a los niños del colegio . Luego, la revolución . Comen bien con sus más y sus menos. Mi ahijado,Jaime esta muy simpático . Habla algo más : tonto,"  abolo "  (una especial contracción de decir Lolo y abuelo ) ,mío , si ,no , mama ,papa, Paqui,etc. Ahora ,ya de vuelta en Madrid , sabemos por Almudena que habla más y según la especialista de esta cosas tenemos que estar tranquilos porque es un niño muy listo y que esto de hablar como lo hace Jaime a estos dos años de edad es absolutamente normal. Desde luego Jaime esta muy cariñoso y especialmente con la tía Teresa ,que la adoran los tres , y con el abuelo. Da gusto verlos sentado al rededor de la mesa redonda de la cocina . Pero en el momento más inesperado por no se sabe porque causa , se desencadena el terremoto y eso si , cuando se ponen a llorar los tres  es imposible mantener la calma de los demás . Afortunadamente Isabel y Álvaro hijo , se calman pronto . Sin embargo , Jaime necesita casi media hora para serenarse. 
Tras la comida de ellos ,durante un tiempo no determinado , tienen que hacer los deberes. Y luego, ¡ piscina ! Y después , siesta. Cuando se levantan de siesta juegan dentro y fuera de casa , .especialmente fuera , en la calle interna del condominio  ( aquí se le denomina conjunto ) . En la calle son los verdaderos protagonistas . Todos los vecinos que van llegando ,  todos los otros chiquillos  ,todo el mundo que llega se admiran y les divierte ver ese derroche de vitalidad , de desenvoltura y de expresividad ,particularmente de Alvarito . Todavía recuerdo cuando Álvaro tenía dos años y montaba en bici con ruedines  ( las ruedecitas traseras  que sirven para mantener el equilibrio ) y nos pidió a todos que se las quitáramos . Llego el padre que tiene más destreza  y efectivamente se las quito. Al momento , El Niño Álvaro  ,dos años, monto en su  bici sin ruedines  como sí tal cosa  y desapareció por los jardines internos de la urbanización  del lugar donde vivían aquí en Madrid ( c/ Condado de Treviño ).
La casa es espléndida . En la planta baja , la entrada da paso a un gran espacio donde hay una  zona amplia de estar con un tresillo , una television gigantesca , una zona de comedor cerca de la cocina .  Esta , cómoda y grande con una mesa redonda donde comen los niños y se dan los desayunos .  Al fondo de la cocina se pasa a un espacio de tendedero y a la derecha desde la propia cocina se pasa la área de dormitorio y baño del servicio. 
Desde la entrada se accede  por la derecha a una habitación que debió sería un despacho y a un aseo . Ahí es donde Teresa dormía . A la izquierda arranca la escalera hacia la planta superior. Frente a la puerta de entrada , al fondo del área de estar - comedor ,una puerta con cristal da pasó al porche ,al jardín y a la piscina. En la planta de arriba hay tres grandes dormitorios y un baño con bañera y ducha para los niños y para los abuelos. El dormitorio de los papas es de unos cuarenta  metros cuadrados con baño y vestidor. Frente  a la cama a bastante distancia hay una mesa de despacho con un ordenador y una tele . Estos tres dormitorios (  donde hemos dormido nosotros es en realidad de Isabel, la niña ) tiene unos amplios ventanales desde donde se ve la calle interna del conjunto y la casa de los guardas, un matrimonio con dos hijos mayores . La entrada al conjunto esta guardada por una puerta de hierro corredera que se abre con mando a distancia o a mano por los porteros. 
Un buen día llego el esperado Máx . Una cría de " gran danés ", macho ,de dos meses ,blanco con manchas negras y grises con aspecto gracioso,de momento hasta que crezca, con una cara de pirata que se la proporciona una mancha negra al rededor de un ojo . El otro ojo es blanco . Es revoltoso y no esta del todo educado aún en cuanto esfínteres . Aprenderá pronto pues en los pocos días que yo lo he observado algo ha aprendido. Es el juguete de los pequeños y la atracción de los mayores . En cuanto llego los amigos y los vecinos han venido a verlo y a admirarlo . Ya le tenían preparado comida especial para bebés- perros, la cama , el lugar de las evacuaciones fisiológicas , a las que de momento no le atrae mucho , una especie de hueso de plástico que mordisquea continuamente y que por lo visto es nutritivo . Es lo que más le gusta . Eso y beber en un recipiente especial ,es lo que más le gusta . Bebe agua mucho y rápido . Pienso que bebe mucho por lo mucho que suda . También por la paciencia que tiene con los niños . Lo cogen en brazos  , lo bañan en la piscina aúnque esto último no le gusta mucho , lo tiran de brazo en brazo . En fin , Máx crecerá y será muy feliz con los amos que le ha tocado en suerte pero de momento lo que tiene que hacer es crecer en paciencia. ( Continuara).

sábado, 25 de mayo de 2013

Nuestro viaje a Barranquilla

  Tendría que dedicar muchas páginas para describir todo lo vivido y todo lo sentido. Lo primero que he de decir es que hemos quedado muy tranquilos y felices después de haber vivido en casa de mis hijos Almudena y Álvaro estos doce o trece días. 

  El vuelo de ida fue excelente. Iberia nos paso clase  preferente a cambio de puntos de Iberia Plus acumulados. Paquita, después de la comida, durmió casi todo el vuelo hasta Bogotá. Llegamos allí 11 horas después de la salida de Madrid , es decir a las 23h del día 18  (hora de España) . Estuvimos en la terminal de vuelos locales de Avianca cuatro largas horas, pesadísimas. Llegamos a Barranquilla a las 5,30 h. del día 19 hora española, es decir a las 22,30 del horario local. Llegamos derrengados . Pensé como habrían llegado Almudena y los niños en estas circunstancia en cada viaje que hacían. Verdaderamente un gran esfuerzo, sobretodo, de la madre. 
Efectivamente,  la llegada fue de agotamiento aunque no extremo . Estábamos emocionados de por fin estar allí. Al ver a Álvaro y a Almudena que nos esperaban con cara de alegría, a mi se me disipo  todo cansancio. Llegamos a casa y los niños ya dormían. 
  
  La primera impresión de la casa no pudo ser mejor. Magnífica. Nuestra habitación espléndida. Después de deshacer las maletas y descansar, contando las vicisitudes, del viaje nos fuimos a dormir. Con frecuencia, me ha ocurrido que en los primeros días de dormir al otro lado del "charco" el móvil ha sonado a horas intempestivas cuándo estaba en el mejor de los sueños. Y así ocurrió también esta vez. Era una consulta de una amiga, algo inquietante que parece ya esta encauzado afortunadamente. Pero a partir de esa interrupción, el sueño ya no fue lo bien que era antes de la llamada desde España. Aunque no dormí bien al menos descanse, cosa que mi espalda (mi punto flaco) agradeció. Tengo que decir por otra parte que yo con cuatro horas y media más algo de duermevela tengo suficiente y que por el día funciono perfectamente. Una ventaja de tener la edad que tengo. Cuando era joven no me ocurría esto.
  
  Amanece en Barranquilla muy pronto entre las 5,30 y 6 AM, y a la media hora ya hay movimiento en la casa. Cuando baje ya funcionaba Milena, un ángel custodio que Almu tiene en casa y que entre otras muchas cualidades hace todos los día unos jugos de frutas maravillosos (es lo primero que tengo que decir pero no lo único) cuida ya sea la casa, cocina muy bien, tiene una paciencia y un tacto con los niños prodigiosos, vela por Almudena y Álvaro, demuestra verdadero cariño hacia los cinco. En fin, como ya digo, un ángel pendiente de todo y de todos incluyendo los abuelos que acaban de llegar de España.

  Yo desayunaba a las 6,30 aunque algunos días de forma muy ligera para luego ir a la Misa de 7. Al bajar después de pasar por la ducha y el afeitado, ya tenía preparado un zumo que allí se dice jugo de frutas, cada día una distinta;  sandia, piña, papaya, naranja, melón, guayaba, maracuyá, mango, guanábana, etc. Cuando salíamos tan temprano andando porque Almudena era la que llevaba los niños al cole con  frecuencia paraba un coche (abuelo aquí a los coches se les llama carros, me advirtió mi nieto Álvaro nada más llegar ) de un señor joven, muy simpático que conocíamos de verlo en la misa tempranera. Esos días desayunaba, en serio al volver. Tomaba café con leche y tostadas y nuevamente jugos. Y después, piscinas, lectura y tertulia con Almu sin los niños.  A media mañana salíamos a conocer la ciudad. A algún lugar de compra o algún museo como el del Caribe o al colegio. Allí conocimos a la directora y subdirectora y al sacerdote. Todos muy amables y simpáticos. Mi hija ha creado un "club de madres". Ha logrado reunir algunas madres del colegio y otras amigas para dar charlas de formación doctrinal- religiosa, temas de actualidad, etc. Pues bien, me hizo dar una conferencia  sobre algún tema de los que yo suelo hablar. Me sorprendió gratamente el número de asistentes y al parecer gusto mucho a juzgar por el coloquio tan animado que hubo después. Y al día siguiente algún señor se me acerco a felicitarme.

  Por cierto que tengo que contar que el día anterior a la conferencia vino a casa un matrimonio joven a consultar un problema . Una grave enfermedad. Gente buenísima. Les tranquilice al decirles que estaba muy bien tratada. Hablamos mucho y ella me confeso que era muy devota de un matrimonio, los Alvira, que están conjuntamente en proceso de beatificación. Le dije que a ambos había tenido ocasión de conocerles y de hacer algo por ellos cuando ya estaban muy graves. Le encanto saber que yo era muy amigo del autor de la biografía de ambos escrita por Antonio Vázquez .y que había vivido muy de cerca ese libró mientras se escribía. El marido de la paciente y su médico estuvieron en la conferencia. No me cansare de repetir lo buenas personas que he tenido ocasión de conocer en Barranquilla. 

... ( Continuara).