miércoles, 19 de junio de 2013

Mas aun sobre Barranquilla.-La visita a Cartagena de Indias

La vuelta de Baru fue emocionante.  En el camino de regreso hubo varios momentos de sobresaltos. Cuando nos dirigiamos al embarcadero ,unos militares hicieron detener a Alvaro. Yo no distingo facilmente a estos de los policias. Pense mal. A lo peor podian pedir dinero por no tener algo en regla. Quizas era para hacer un registro. Por fin respiramos tranquilos cuando nos dimos cuenta  que lo unico que querian era ser trasladados en la parte de atras,en el exterior de la camioneta. Nosotros detras de ellos en el cochecito todo el trayecto Nos sentiamos seguros con tal compañia. Una proteccion que resultó corta. Pocos kilometros. Luego proseguimos nuestra marcha hasta el emberque que se hizo eterno . Al fin nos hicieron embarcar en distintas balsas . A nosotros nos hicieron entrar en la balsa mejor pero nos transportaron hasta un lugar distinto de la otra orilla . Un lugar algo alejado del de donde partimos por la mañana y donde presumiblemente traerian a la camioneta de Alvaro con los niños, Teresa y el propio Alvaro y Max. Las esperas ,en cualquier lugar, son pesadisimas no solo por la propia espera sino por la cantidad de vendedores de todo tipo de productos a los que a todos hay que ponerles buena cara pero sin caer en ninguna concesion.  
Tuvimos que esperar bastante tiempo a que la segunda balsa , la de ellos , arrancara. Mientas veiamos a Alvaro que bajaba hablaba con los encargados y volvia a su camioneta . Por fin la vimos ponerse en marcha  y todos contentos.  Al llegar a nuestra orilla empredimos la marcha a nuestro apartamento . Un descanso incluido una ducha y un cambio de ropa limpia y preparados para conocer la ciudad antigua ( yo hace unos años ya estuve unos diez dias invitados i dar un ciclo de conferencias a farmaceuticos de  Hispanoamerica  en el centro de cooperacion internacional de España, en el antiguo convento de Santo Domingo ,un lugar precioso ).
Ya de noche, salimos a conocer la ciudad antigua. después de dar un buen paseo , tuvo Alvaro la gran idea de montar en un coche de caballo. Fue una gran idea y un regocijo de los niños. Recorrimos todas las calles, plazas ,plazoletas y callejuelas. Contemplamos las magnificas fachadas de las iglesias,de las casonas y los palacetes.. Era sábado noche y todo estaba muy animado,cosa que tanto por el paisaje urbano como por el ambiente me recordaba mi tierra. Las flores y el aroma, la musiquilla, el ir y venir de un un sitio a otro, las aceras y las terracitas abarrotadas ,todo era evocación de mi Andalucía
Las explicaciones del cochero convrtido en un gran guia turistico con explicaciones precisas aunque algo de su propia cosecha, nos hizo pasar un tiempo maravilloso .El mas  feliz,Alvarito .Los demás también. 



Después de no se cuanto tiempo pero no menos de hora y media ,dos o mas horas despedimos de nuestro guía y vehículo y fuimos a algún lugar apropiado para cenar y al fin recalamos en una mesa en plena calle ,frente a una placita,de un restaurante italiano con buena calidad tanto para los niños como para los mayores con en directo . Al final cuando los peques ya daban señales de cansanio e impertinencia nos fuimos a casa con la idea de volver por la mañana a misa de 11h.en Santo Domingo.
No fue así puesto que a esa hora no había misa en esa maravillosa iglesia que yo ya conocí cuando vine a Cartagena años atrás. Esto nos permitió  volver a visitar la ciudad mas bella de America .
Al regresar a Barranquilla estábamos muy feliz y satisfechos.
Como resumen, volvimos muy contentos de Colombia. Por todo. Por lo bien que vimos a todos, por lo acoplados que están y lo queridos que se sienten. Por los buenos amigos que han encontrado. Deseo a Alvaro le sigan las cosas bien y que tenga mucha suerte. Y que todos sigan siendo muy felices. Un fuerte abrazo y un beso a todos .

viernes, 14 de junio de 2013

Más sobre el viaje a Barranquilla

Teresa, mi hija Teresa ,disfruto muchísimo la semana que estuvo con nosotros . Tanto con los mayores como con los sobrinos con los que se identifico desde el primer momento. Tanto que un día que fuimos a cenar con unos vecinos, los Puche de la casa 6, Marciano y Luceli , unos señores encantadores y que quieren a Álvaro y Almudena como a sus propios hijos, los pequeños querían ir también ,al fin y al cabo ellos se consideraban como sus nietos . Se les dijo que era una cena solo para mayores  . los  niños al unísono , protestaban diciendo " y si es para mayores porque va también la tía Teresa  ?" 
Un día decidimos ir el fin de semana de excursión a Cartagena de Indias . Pasaríamos  las noches en un apartamento que nos dejo otra de las magníficas vecinas y amigas de Almudena ,la que vive en la casa 3 ,Ana María y su marido Pancho  . Otro matrimonio extraordinario ,como ya sabíamos por lo que nos contaban . El problema que teníamos era que aún no disponíamos del segundo coche  , un  Land Rover que Álvaro yAlmu han comprado para uso de Almudena . Una " tartána" con más trampas (averías ) que una película de Fuman Chu . Finalmente alquilamos un cochecito Chevrolet endeble y frágil que condujo Almudena  . En el fuimos Almu , Paquita y yo. En el grande ,Álvaro como conductor, Teresa , los tres niños y Máx. Nos marchamos el viernes por la tarde y llegamos al atardecer ..Unos 90 kilómetros separan Barranquilla de Cartegena . Llegamos  de noche . El apartamento esta situado en una  zona de Torres muy elegante situada a la entrada de la ciudad llamada " el Morro" . El  aterrizaje fue para grabarlo . Parecíamos una de esas familias de película española de los cincuenta : los papas ,los tres niños, la tía Teresa, el perro y los abuelos . El personal de seguridad fue muy amable y quedamos impresionados por el apartamento que es de súperlujo, sencillamente extraordinario y grandísimo . Cada dormitorio , amplísimo con cuarto de baño , una cocina preciosa con mostrador abierto a la zona de estar y comedor que daba a una terraza con mesita y muebles apropiados con dos amacas colgantes comodisimas . Allí instalamos a Máx con su agua y comida . Una vez enteacoplados y satisfechos nos dispusimos a salir para cenar pues ya era hora . 
Regresamos para dormir felizmente con el regusto de haber pasado una tarde y noche estupenda. Y a dormir ...pero a las cuatro de la madrugada ,siempre a las cuatro sonó el teléfono y yo desperté buscando el dichoso artilugio al tiempo que oía ladrar a Max desesperadamente , " diga ,quien es? " . Era el conserje, tan amable : " discúlpeme pero el perrito se podría callar porque hay vecinos que han llamado molestos " . Yo me  pregunte  lo que podía hacer para hacerle callar. En ese instante apareció  Álvaro , mi salvación , medio dormido  se lo llevo a su dormitorio ,santa palabra y silencio . Yo volví a mi cama aliviado y me dormí hasta la hora de levantarnos todos  , recoger , ducha y salir a buscar un lugar para desayunar . Estuvimos en un "Juan Valdés " , en una terraza al aire libre . Y de allí nos fuimos al embarcadero para cruzar a la isla de Baru. Una travesía muy corta y casi todo el tiempo es para esperar embarcar en las balsas. Tras un trayecto que me pareció lago más largó de lo que había imaginado llegamos a un aparcamiento polvoriento y emprendimos la caminata hacia la playa .¡ Por fin el Caribe ! Un azul especial, maravilloso , increíble . Para estar más tranquilo de gente y de vendedores ambulantes ,tuvimos que andar algo más . La playa ,de arenas blanca y de un azul especial ,el mar es d e ensueño. Baño , descanso, más baños y juegos . Máx también lo pasaba como podía aunque yo creo que algo apagado por la falta de sueño y por el calor .la mayor parte del tiempo la paso dormitando.  A la hora de comer , ensaladas y pescados  luego café la guardia decayó y fue aprovechada por más de un vendedor ambulante . Las señoras al final compraron cositas múltiples y tan contentas. Después de una sobremesa levantamos el campamento y de vuelta a los coches. En el camino de vuelta la atracción fue Máx que lo llevaba en brazos Álvaro . Cada dos o tres pasos nos paraban para admirarlo . Y nos sentíamos orgullosos . Lo más curioso es que yo también  lo estaba. In cluso temí  que lo pudieran robar .( Continuara ) .)